Funcionamiento
Die Viena a París y de Londres a Múnich: el puppy yoga se abre paso por las metrópolis europeas. El nuevo deporte de moda se ofrece en estudios especiales, donde los participantes se juntan para hacer ejercicio. Lo particular es que, mientras los yoguis hacen sus asanas, como la vela, el camello o el barco, los cachorros retozan por la estancia.
La idea es conmoverlos, provocarles buen humor y, a fin de cuentas, hacer fluir el qi, la energía vital.
Puppy yoga en TikTok e Instagram
La mayoría de proveedores de puppy yoga incluyen la posibilidad de acariciar, fotografiar y grabar a los animales. Esto no es de extrañar, ya que el pelo suave, los ojazos y los morritos de los cachorros son irresistibles.
El puppy yoga aúna dos temas que funcionan muy bien en las redes sociales: el yoga o bienestar y los cachorros adorables. Los yoguis que cuelgan fotos y vídeos de estas sesiones en Instagram, TikTok, etc., desean muchas visualizaciones y me gusta.
Pequeña pausa y seguimos
Mientras los yoguis eligen las mejores fotos para sus publicaciones, los cachorros descansan un ratito antes de la clase siguiente. Y es que los cachorros necesitan dormir mucho.
Así pues, puede que hagan una siesta durante la clase en lugar de posar para las fotos o dejarse acariciar.
La polémica del puppy yoga
Los animalistas advierten de que cada cachorro es un individuo. Mientras que algunos disfrutan con las caricias durante el yoga, otros pueden tener miedo o agobiarse. Para los cachorros sensibles, participar en una clase de yoga puede suponer un exceso de estímulos.
Si los cachorros aprenden que no pueden confiar en su persona de referencia en estas situaciones, esto dificulta su socialización. Además, los animalistas recuerdan que podrían hacerse daño corriendo alrededor de la gente que está haciendo ejercicio.
Problemas legales
En general, muchos amantes de los animales rechazan el uso de animales como objetos deportivos o de entretenimiento. El beneficio para las personas siempre estaría en primer plano, no el bienestar de los animales.
Para proteger a los perros de usos abusivos existen las leyes de bienestar animal. La de Alemania, por ejemplo, establece que se necesita un permiso de las autoridades para usar cachorros con fines comerciales. Muchos proveedores de yoga con cachorros de allí no tienen este permiso. Por ejemplo, la oficina de veterinaria de Stuttgart ha prohibido estos cursos de yoga.
Procedencia de los cachorros
Muchos proveedores de puppy yoga aseguran que no crían perros personalmente. En lugar de eso, trabajan con criadores que les prestan los cachorros para las clases de yoga. ¿Qué significa esto? Los peludos recorren agotadores trayectos en coche antes de entrar en el estudio y participar en una o varias clases.
La mayoría de los proveedores juran que solo trabajan con criadores serios y que visitan los criaderos de antemano. No obstante, no hay manera de saber si los cachorros provienen de un origen dudoso, como de las temidas mafias de cachorros.
¿Qué pasa con la adopción?
Además, los animalistas temen que las modas de las redes sociales como el puppy yoga aviven la demanda de cachorros. Las razas de moda son las más afectadas, como el carlino, el pomerania y el bulldog francés, que a menudo sufren los problemas de la cría inhumana.
Los animalistas llevan tiempo pidiendo a la gente que adopte en las protectoras en lugar de comprar a criadores. Sin embargo, las modas como el puppy yoga entorpecen sus esfuerzos. Aumentan la demanda de cachorros de ciertas razas mientras las protectoras están tan llenas que no pueden aceptar más perros.
¿Puppy yoga con perros de la protectora?
El puppy yoga con perros de la protectora es prácticamente imposible. Muchas protectoras no disponen de personal para llevar a los perros al estudio y recogerlos después. Además, muchos animalistas ven este nuevo deporte de moda con ojo crítico por los motivos que explicábamos.
Diferencia con el yoga para perros
No hay que confundir el puppy yoga con el yoga para perros, que lleva años establecido. Incluir al perro propio (adulto) en el yoga en casa no supone ningún problema bajo el punto de vista animalista, siempre que se respeten sus necesidades.
Conclusión: informarse bien de antemano
Si quieres probar el yoga con cachorros, infórmate bien de antemano: ¿de dónde proceden los cachorros? ¿Cuántas horas al día los usan y cuántos descansos se les conceden? Si dudas de si los cachorros realmente están a gusto, es mejor que no participes, por su bien.
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